Artículo "La Tecnología: tan lejos y tan cerca en estas elecciones"
La Tecnología: tan lejos y tan cerca en estas elecciones
Por Elaine Ford*
Desde inicios de la pandemia, hace casi un año, pudimos prever que nos enfrentaríamos a un proceso electoral que estaría marcado por el escenario online. Es decir, las campañas de los candidatos a la presidencia y al Congreso estarían forzadas a emplear Internet, las redes sociales y las diversas herramientas digitales para diseñar sus estrategias políticas comunicacionales. La tecnología ha estado muy cerca de todos ellos y viene siendo utilizada de distintas formas, algunas más acertadas que otras, pero finalmente es el medio más eficaz en la circunstancia actual.
Lo lamentable es que, al mismo tiempo, esta misma tecnología no ha sido considerada y menos aprovechada desde el ámbito electoral de gobierno. Nos acercamos a unas elecciones que retornan al formato tradicional de voto y que poco han aventurado en usar las virtudes de las herramientas digitales para evitar las aglomeraciones y exponer a millones de votantes a las consecuencias nefastas de un virus cada vez más mortal.
Esto último es muy grave debido a dos situaciones que se van a generar el 11 de abril y que cualquier persona puede vaticinar: 1) un evidente aumento de contagios y 2) una alta tasa de deserción de votantes. Si bien desde la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) se han establecido protocolos y el voto escalonado lo cual es una ayuda, desde mi punto de vista no es suficiente, pues hay que considerar también a los miembros de mesa, personeros, observadores, personal electoral y otras personas quienes brindarán sus servicios a lo largo de la jornada. Y cuando digo grave no exagero, porque ambas situaciones pueden tener terribles consecuencias. Ni la crisis sanitaria actual en el país, ni la debilitada política nacional están en condiciones para sufrir más reveces.
Nos encontramos en un entrampamiento. Y ahí va mi crítica: a esa poca capacidad de planificar para hacer las cosas. Señores, vamos casi un año con esta pandemia y con unos resultados muy deplorables en términos de contagios y muertes. La evidencia nos mostraba que la salida no sería fácil. ¿Por qué no hubo esa visión de cara a las elecciones? En estos meses hemos sido testigos de cómo el trabajo, la educación y el comercio se han adaptado a la vida online. Sin embargo, cuando alguien menciona la palabra “tecnología” en el ámbito electoral, son muchos los que reaccionan con temor y suspicacia.
Es necesario pensar en términos tecnológicos para diseñar e implementar la herramienta más efectiva, confiable y segura de votación. Es necesario cocrear, convocar a la comunidad técnica nacional para encontrar juntos soluciones y alternativas de votación, las cuales hubieran podido ofrecer grandes beneficios en el escenario actual si se hubiera actuado de manera estratégica y planificada.
Estas alternativas de votación tendrían que considerar también las cifras actuales de conectividad, así como la tecnología disponible para crear soluciones acordes a dicha realidad. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) el 64,8% de la población accedió a Internet en el segundo trimestre de 2020. En Lima Metropolitana alcanzó el 81,1%, en el resto urbano 67,5% y en el área rural 33,1%. Sabemos, además, que un 90,7% de la población usa Internet exclusivamente por teléfono móvil, que hay 39.9 millones de dispositivos móviles en el Perú y se estima que casi el 75% de la población hace uso de teléfonos inteligentes en la actualidad(1).
En cuanto a la labor de los candidatos, las medidas sanitarias decretadas por el Gobierno peruano sin duda limitan las actividades presenciales a las que estamos acostumbrados. No obstante, también han sido una oportunidad para la creatividad y para impulsar nuevas formas de aproximación a la ciudadanía, empleando las vías digitales.
Vemos hoy en día a los principales candidatos dando a conocer sus propuestas por medio de las distintas plataformas online. Videos, chats, podcasts, hashtags y cuentas oficiales en las principales redes sociales son los recursos más empleados que se difunden y viralizan a gran velocidad y a tiempo real e irán en aumento conforme nos acerquemos a la fecha de las elecciones. Pero los posts más exitosos serán aquellos que brinden contenido acorde a sus propuestas y plan de gobierno. Un contenido que sume.
Internet y la tecnología nos ofrecen múltiples formas para llegar a los electores, captar votantes y partidarios. Incluso a nivel de partido permite afianzar a la organización en términos de comunicación y asuntos financieros-administrativos. Su uso debe ser sostenible en el tiempo, pues es un proceso que no se da de la noche a la mañana. A través de su performance serán los mismos ciudadanos los encargados de premiarlos o rechazarlos en las urnas. Confiemos en que la tecnología se acerque cada vez más a todos los actores que intervienen en este complejo escenario electoral, quizás no será este 11 de abril, pero debemos avanzar hacia esa dirección.
* Elaine Ford es directora fundadora de D&D Internacional - Democracia Digital. Es presidente de Internet Society (ISOC) - Perú y autora del libro “El reto de la democracia digital. Hacia una ciudadanía interconectada” (2019).
(1) Cifras tomadas de Boletín Siliconweek https://www.siliconweek.com